Los animales son seres vivos del reino Animalia, que se caracterizan por ser organismos multicelulares, eucariotas y heterótrofos, lo que significa que obtienen su alimento a partir de otros organismos. A diferencia de las plantas, no realizan la fotosíntesis. Los animales pueden clasificarse de diversas maneras, siendo las más comunes la distinción entre vertebrados (animales con columna vertebral) e invertebrados (sin columna vertebral).

Los animales desempeñan roles fundamentales en los ecosistemas, como consumidores en las cadenas alimentarias, polinizadores, descomponedores y en muchas otras funciones. Se comunican, se mueven y tienen sistemas nerviosos que les permiten reaccionar a estímulos del entorno.

Se reproducen de diferentes formas, pudiendo ser sexual o asexualmente, y presentan una variedad de estrategias de desarrollo, que incluyen metamorfosis en ciertas especies. Los animales son parte integral de la biodiversidad del planeta y contribuyen al equilibrio ecológico. Además, tienen relevancia cultural, social y económica para los seres humanos, ya que muchos son compañeros, mientras que otros son fuente de alimento y recursos.